24 de abril de 2017

Relaciones tóxicas.

¡Muy buenas!

Esta semana mi publicación irá dirigida al tema mencionado en el título.
¿Qué entendemos por relaciones tóxicas? Personalmente, entiendo que es el vínculo generado por dos o más personas que se dañan entre ellas, es decir, un solo miembro puede dañar a varias personas con las que se relaciona y viceversa.
Este tipo de relación está correlacionada con todo ámbito social, es decir, tanto como amigos y familia, ya que muchas veces nos pensamos que tiene que ver con relaciones de pareja cuando no tiene por qué ser así.
Una relación tóxica se da cuando un sujeto o un grupo tienen sentimientos negativos que causa un individuo "dañino", dichas personas se dan cuenta de esto ya que las aportaciones de este individuo son muy negativas y perjudiciales para ellos y aún con esto, no son capaces de poner fin a esta relación.
Esto se genera muchas veces por el miedo a decir lo que te incomoda tanto de una persona o grupo como de alguna situación en la que se haya tenido malas experiencias y por lo tanto se callen, haciendo que se sientan más incómodos y convenciéndose de que pueden aguantar y tapar lo que les molesta de dicha relación, causando malestar a la propia persona además de una comunicación pobre y poco sincera con estos individuos.
Existen dos de muchas razones para mantener estos vínculos nocivos y una de ellas es la dependencia emocional, en la que la semana pasada publiqué una entrada. Esto se crea por el miedo a quedarse solos, a no saber qué hacer o temores similares. Esta primera razón lleva a la segunda y viceversa, la autoestima. Generalmente, las personas con baja autoestima son propensas a sufrir este tipo de relaciones. ¿Por qué creéis que es?

A continuación os pondré pequeños ejemplos para situar los ámbitos más importantes en los que se da este tipo de relación:
-Relaciones de amistad o compañerismo; en el que normalmente un grupo de personas dominan sobre otros individuos del mismo, dichos individuos no se pueden expresar con claridad porque hay algo que se lo impide y es seguir manteniendo dicho vínculo ya sea por necesidad o miedo.
-Relaciones con la familia; esta me parece algo más grave que la anterior ya que tus familiares pueden tocar puntos más personales en los que te sientas más inofensivo con respecto a la anterior. Muchas veces mantenemos estas relaciones por respeto o lo dejamos pasar porque son nuestros familiares.
-Relaciones de pareja; en la que un componente o ambos se hieren porque tienen miedo a decir lo que piensan de su pareja, por intentar llevar una relación sin discusiones, por ceder ante el otro convirtiendo la situación en poco realista además de dañina porque fallaría elementos fundamentales que se necesita en una relación como la sinceridad y el respeto.

Que te recuerden cosas pasadas que no han sido agradables o que te mencionen continuamente los errores que has tenido acaba formando un vínculo tóxico, que te hace sentir mal incluso contigo mismo y no siempre se forman a las malas, también son sin querer, es decir, a veces se quiere tanto a alguien o quieres protegerle tanto que puede acabar sucediendo esto.
En resumen, hay que ser sinceros en todo momento y mantener la comunicación y si es necesario debatir, porque cualquier persona madura está abierta a debates, sin intentar dominar a nadie o imponer su opinión. También, alejarnos de las relaciones tóxicas porque nos hacen mucho mal y el ser humano debería de mirar más por su propia felicidad y bienestar tanto físico como mental y no depender de personas así, porque por estar atado a ellas podemos estar dejando pasar a gente que merece la pena mucho más de los que han causado esta situación y siguen en nuestra vida.

Espero que os haya gustado el tema.¡Hasta pronto!


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